“Resignadamente esperé a Jehová.” Salmo 40:1
El esperar es mas difícil que el andar. El esperar requiere paciencia, y la paciencia es una virtud muy rara. Es una cosa admirable el saber que Dios rodea a los suyos con seto, cuando se mira a éste desde un punto de vista de protección. Pero cuando el seto se conserva alrededor de uno y crece a tal altura que no es posible el ver por encima de él, y se piensa si uno va a poder salir de aquella pequeña esfera de servicio e influencia en que se encuentra aprisionado , a veces es difícil comprender para uno, porque no posee un medio de acción mas amplio, y es mas difícil aún “iluminar el rincón” en que se encuentra. Pero Dios tiene un propósito en todas sus dilaciones.
“Por Jehová son ordenados los pasos del hombre.” Lee Salmo 37:23. Al margen de su Biblia y junto a un versículo, George Müeller tenía la siguiente nota: “Y las paradas también”. Es una falta lamentable el que los hombres atraviesen con violencia por medio de los setos de Dios. uno de los principios vitales para el gobierno de un Cristiano, es el no moverse jamás de aquel lugar en el cual tiene seguridad que Dios le ha colocado, hasta que la columna de nube se mueva.
Del Times de la Escuela Dominical.
Cuando aprendemos a esperar en la guía de nuestro Señor para todo, entonces conoceremos el poder que halla su clímax en una marcha recta y firme. Muchos de nosotros carecemos de la fortaleza que deseamos. Pero Dios provee con el poder suficiente para la labor que nos manda realizar. El secreto del poder consiste en esperar y mantenerse fiel a Su guía.
S. D. Gordon.
¿Es la vida necesariamente un fracaso para aquel que está obligado a permanecer quieto en forzada inactividad y viendo pasar las grandes palpitaciones de la marea de la vida? No, la victoria entonces tiene que obtenerse permaneciendo quieto y esperando calladamente. Es mil veces mas difícil el hacer esto, que era el precipitarse en los días de actividad de un lado para otro en los quehaceres de la agitada vida. Requiere un heroísmo mayor el permanecer quieto, el esperar, el no desanimarse ni perder la esperanza, el someterse a la voluntad de Dios, el abandonar los honores para otros, el estar callado, confiado y alegre, mientras la multitud feliz y bulliciosa camina y se marcha. La vida mas elevada es aquella, “que habiendo hecho todo, espera.”
J. R. Milder.
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