domingo, 13 de julio de 2008

El Movimiento Carismático

22. ¿Cuál es el ministerio y la función principal del Espíritu Santo?
“Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí” (Juan 15:26). El ministerio del Espíritu Santo es ser testigo o dar testimonio acerca de Cristo, señalar hacia Cristo. El Espíritu Santo no llama la atención sobre Sí Mismo, sino hacia el Señor Jesús.


¿Qué ve en la ilustración anterior? Su primera respuesta seguramente sería, “Una tortuga”. Pero en realidad es una flecha y una tortuga. La flecha no desea ser vista. La flecha solamente da testimonio de la tortuga y señala hacia la tortuga. La flecha es un testigo. Quita la atención de sí misma y desea que usted se fije en la tortuga.
El Espíritu de Dios da testimonio de Cristo. Quiere que lo veamos a ÉL y solo a ÉL. Cuando el Espíritu Santo está obrando en una reunión de creyentes, Cristo será exaltado y magnificado. Si la atención principal está en el Espíritu Santo, entonces algo está mal. El Espíritu Santo no se promociona a Sí Mismo.
“Él me glorificará, porque tomará de lo mío, y os lo hará saber” (Juan 16:14). El ministerio principal de Dios el Espíritu Santo es GLORIFICAR AL HIJO. Cuando el Espíritu de Dios está obrando en mi vida, ¿cuál será el resultado? El Señor Jesucristo llegará a ser más precioso para mí, como también Su Palabra, la Biblia. La persona llena del Espíritu es la persona que está llena de Cristo — ocupada con ÉL, deleitándose en ÉL, regocijándose en ÉL, descansando en ÉL, confiando en ÉL. El ministerio del Espíritu de Dios es hacer a los creyentes más y más parecidos a Cristo: “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados (somos continuamente transformados) de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” (2 Corintios 3:18).
23. ¿Es la voluntad de Dios que toda persona enferma sea sanada?
Considere cuatro ejemplos del Nuevo Testamento de personas que estaban enfermas:
1) 2 Corintios 12:7-10
Pablo estaba afligido con una dolorosa (“aguijón”) enfermedad en el cuerpo (“en la carne”). Pablo oró tres veces que Dios le quitara este aguijón en la carne, pero Dios no lo hizo. Dios hizo algo mejor. ÉL enseñó a Pablo la suficiencia de Su gracia, que la gracia de Dios era suficiente hasta para capacitarlo para soportar esa aflicción física. A veces Dios permite enfermedad o dolor para enseñarnos de Su gracia todo-suficiente.
2) Filipenses 2:25-30
Epafrodito estaba seriamente enfermo, al punto que estaba cerca de morir. Es interesante notar que Pablo no sanó a este fiel hermano. Dios tuvo misericordia de él y lo levantó.
3) 1 Timoteo 5:23

“Ya no bebas agua, sino usa un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades”. Timoteo tenía un problema al estómago y estaba a menudo enfermo e indispuesto y doliente. Pablo no le dijo que viera a un sanador, Pablo tampoco le dijo que sus problemas físicos se debían al pecado o a falta de fe. Pablo solamente le dio a Timoteo una receta de sentido común.
4) 2 Timoteo 4:20
“Erasto se quedó en Corinto, y a Trófimo dejé en Mileto enfermo”. No hay indicación que Trófimo tuviese un problema espiritual (pecado, falta de fe), pero él tenía un problema físico y Pablo no lo sanó. A veces es la voluntad de Dios que Sus hijos estén enfermos en esta vida, pero nunca en la próxima vida (Apocalipsis 22:4).
Considere a gente piadosa del pasado que estaban enfermos o que sufrieron serias dolencias físicas. Por ejemplo: Juan Calvino estaba afligido de reumatismo, de intensos dolores de cabeza y de un cuerpo débil. Fanny Crosby era ciega. Robert McCheyne era muy enfermizo y murió a los 30 años de edad. George Muller ciertamente no tenía falta de fe, pero luchó durante toda su vida con enfermedades y dolencias físicas, incluyendo problemas a la cabeza y una operación a manos de un perito cirujano. Lea casi cualquier biografía de santos piadosos del pasado y en muchos casos leerá acerca de ciertas aflicciones físicas que Dios permitió que sufrieran.
Hay alguna gente carismática que piensa que si usted está enfermo, está fuera de la voluntad de Dios. Por ejemplo, Kenneth Hagin Jr. escribió: “Yo creo que es en realidad la voluntad de Dios que Sus hijos anden en completa salud… Siempre es la voluntad de Dios sanar a Sus hijos.” A tal gente debemos hacer estas preguntas: ¿Alguno de ustedes usa anteojos (los usa Kenneth Hagin Jr.)? ¿Alguno de ustedes alguna vez pesca un resfriado común o la gripe? ¿Alguno de ustedes toma aspirinas o algún otro medicamento contra el dolor? Y lo más significativo, ¿alguna vez muere alguno de ustedes?

Tome por ejemplo el caso del sanador por fe Oral Roberts. En una oportunidad él pasó de largo su propio multimillonario complejo médico ‘Ciudad de Fe’ para operarse de la vista en California. ¿Pero por qué no fue donde un sanador de fe o se sanó a sí mismo? Si la sanidad por fe es realmente efectiva, ¿para qué necesitas un multimillonario complejo médico? El Señor Jesús y los apóstoles sanaron a cientos de personas sin ninguno de esos medios.

24. ¿Enseña el Nuevo Testamento el “Evangelio de la Prosperidad?
Este es el muy popular y atrayente mensaje que se escucha a menudo hoy día, que si tú confías en Cristo, tú tendrás SALUD Y PROSPERIDAD. Esto es, tendrás salud física y prosperidad material. Tu cuerpo estará libre de enfermedades y tu cuenta bancaria será aumentada. Los que realmente prosperan financieramente de este tipo de enseñanza son los falsos maestros mismos, los predicadores del evangelio de la prosperidad.
EL EVANGELIO DE LA SALUD Y LA PROSPERIDAD.


“No importa cuántas veces lo hayamos escuchado - debemos ser continuamente recordados que la voluntad de Dios para nosotros es que estemos bien y sanos y que tengamos buenas cosas en esta vida”
(Kenneth Hagin)

“Esto es ridículo,” dice Kenneth Copeland acerca de la creencia de que el ministerio de Jesús era pobre. “Habría sido imposible para Jesús ser pobre. A través de todo el Antiguo Testamento Dios prometió bendiciones materiales a todo aquel que anduviera perfecta y justamente con ÉL. Si Dios hubiera fallado en bendecir financieramente a Jesús, habría estado quebrantando Su propia Palabra” (Carisma, 9/90)

Es cierto que los que confían en Cristo, prosperarán espiritualmente. Pueden prosperar y tener buena salud en su alma (3 Juan 2). Pueden disfrutar de toda bendición espiritual que se encuentra en Cristo (Efesios 1:3). Pueden ser RICOS en ÉL (2 Corintios 8:9). Pero Dios nunca prometió una vigorosa salud física y una prosperidad económica en esta vida a Sus hijos.
En realidad, el mensaje de todo el Nuevo Testamento es que el pueblo de Dios sería un pueblo sufrido y afligido, como ovejas llevadas al matadero (Romanos 8:18,35-36). Serían odiados y perseguidos por el mundo (Juan 15:18-20). En el mundo tendrían tribulación y aflicción y opresión (Juan 16:33). Todos los que vivan piadosamente en Cristo sufrirán persecución (2 Ti.3:12) y todo cristiano ha de sufrir penalidades como buen soldado de Cristo (2 Ti. 2:3). La respuesta de Pablo al evangelio de la prosperidad puede quizás resumirse en 1 Tesalonicenses 3:3-4, “A fin de que nadie se inquiete por estas tribulaciones; porque vosotros mismos sabéis que para ésto estamos puestos. Porque también estando con vosotros, os predecíamos que íbamos a pasar tribulaciones, como ha acontecido y sabéis.”
Aparentemente el apóstol Pedro no tenía conocimiento del evangelio de la prosperidad cuando dijo, “No tengo plata ni oro” (Hechos 3:6). El apóstol Pablo tampoco tenía conocimiento de esta enseñanza. El describió a los creyentes como siendo pobres, como no teniendo nada (2 Corintios 6:10).

25. ¿Es ser poco espiritual acudir al médico? ¿Demuestra ésto la falta de fe de la persona?
Un grupo carismático extremo en Indiana (“the Glory Barn”) enseñó que los creyentes nunca debían ir al médico, en cambio, debían confiar en Dios para sanidad. Algunas madres embarazadas tuvieron dificultades al dar a luz por falta de atención médica y sus bebés murieron. Para empeorar las cosas, los miembros de esta comunidad oraron sobre estos bebés muertos con la esperanza que Dios los resucitaría de los muertos. Los medios locales tomaron nota de estas historias y ésto fue una gran deshonra para el nombre de Cristo. Fue una mala práctica debido a una mala enseñanza.
“Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos” (Mateo 9:12). Los que están completos y sanos no necesitan un doctor o médico. Esto implica que los que están enfermos necesitan un doctor. En realidad, uno de los compañeros de Pablo que fue también uno de los escritores de uno de los evangelios, era un médico: “Os saluda Lucas, el médico amado, y Demas” (Colosenses 4:14).


26. ¿Podían sanar Cristo y los apóstoles?

El Señor Jesucristo sanó toda clase de enfermedades y toda clase de dolencias entre el pueblo: “Y se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó” (Mateo 4:23-24).
Los discípulos (apóstoles) recibieron autoridad “para sanar toda enfermedad y toda dolencia” (Mateo 10:1).
El apóstol Pablo tenía poder para sanar de una manera notable: “Y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo, de tal manera que aun se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los espíritus malos salían” (Hechos 19:11-12).

27. ¿Pueden sanar los modernos “sanadores de fe”?

Un notable doctor, William A. Nolen, examinó objetivamente a una notable sanadora de fe, Kathryn Kuhlman. Al principio él estaba escéptico, pero dispuesto a creer. Aquí van algunos de sus comentarios:
Ocasionalmente la Sra. Kuhlman se dirigía a la audiencia y decía: “Alguien con una abrazadera—una abrazadera en tu pierna — ya no necesitarás esa abrazadera. Quítala. Ven y reclama tu curación”. La primera vez que llamó por una abrazadera, nadie se adelantó. Finalmente una hermosa jovencita subió al escenario. Ella estaba levantando su abrazadera y estaba parada, con su pelvis peligrosamente ladeada, sobre una pierna buena y sobre la otra pierna corta, marchita.
Kathryn Kuhlman le preguntó, “¿Por cuánto tiempo has usado esa abrazadera?” “Trece años. Desde que tuve polio a los siete años”. “Y ahora estás sanada. Ya no la necesitas. La has quitado”.
“Si”, dijo ella. “Yo creo en el Señor. Yo he orado y Él me está sanando”. Todos aplaudieron. La niña lloraba.

En mi opinión, esta escena era absolutamente escandalosa. La pierna de la niña estaba ahora tan marchita como había estado diez minutos antes. Ahora estaba parada frente a diez mil personas, alabando al Señor – e indirectamente a Kathryn Kuhlman - por una curación que no había sucedido y que no sucedería. Yo podía imaginarme cómo se sentiría una vez que la histeria del momento la dejara y tuviera que usar nuevamente la abrazadera que había usado por 13 años - y que tendría que usar por el resto de su vida.
Finalmente el show terminó con una oración y con una bendición final. Todos los que estaban desesperadamente enfermos en sus sillas de ruedas, seguían en sus sillas de ruedas. Mientras los observaba alejándose, sus padres con lágrimas en sus ojos mientras empujaban a sus hijos inválidos hacia los ascensores, yo deseaba que la señora Kuhlman estuviera conmigo. Me preguntaba si ella realmente sabía cuánta tristeza sentían esos desilusionados pacientes y sus padres. No podía creer los que ella había hecho.
Durante el servicio, mientras los que “reclamaban una curación” bajaban del estrado, yo había pedido a dos secretarias que me ayudaran a anotar los nombres, las direcciones, los números telefónicos y el diagnóstico de todo aquel que estuviera dispuesto a cooperar en un estudio de seguimiento. Reunimos 82 nombres. Pocas semanas después del servicio, se enviaron cartas a los nombres de la lista, invitándoles venir a Minneapolis el domingo 14 de Julio para contarnos acerca de sus experiencias. Llegaron 23 personas y yo hice arreglos para entrevistarlos individualmente durante los próximos meses.
Hablando con estas personas, traté de ser lo más honesto, comprensivo y objetivo posible, pero yo no podía hacer caso omiso de mis conocimientos médicos y de mi sentido común. Escuché atentamente todo lo que me dijeron y seguí cada pista que podría haber llevado a la confirmación de un milagro. Llegué a una conclusión ineludible: de los pacientes que habían regresado a Minneapolis para reafirmar su curación en el servicio de milagros, ninguno, de hecho, había sido curado milagrosamente de nada.
Richard Quebedeaux, que es un amigo del movimiento carismático, escribe lo siguiente acerca de Kathryn Kuhlman, que por muchos años fue considerada una de las principales sanadoras de fe del mundo:
Ella menciona la enfermedad—todo, desde cáncer terminal hasta alergias (aunque nunca reaparecen miembros amputados; los dientes no son rellenados milagrosamente con oro)- y pide a aquellos que sienten que han sido sanados, venir a la plataforma para dar testimonio de lo que ha sucedido. (Ujieres entrenados tratan de seleccionar los casos y verificar de antemano lo más posible las curaciones). Muchas veces hay médicos en la plataforma que son consultados para la confirmación; y cada uno es exhortado a confirmar una cura con su propio doctor. Algunas personas, por supuesto, testifican, pero no han sido sanados, otros parecen estar mejor, pero más tarde retroceden; probablemente la mayoría de los asistentes no han sido curados en absoluto.

28. ¿Cómo explican sus fracasos los modernos “sanadores de fe”?
“No es por falta de poder de nosotros como sanadores; la persona enferma simplemente no tuvo
suficiente fe.” Cuando todo falla, culpa a la persona enferma.

29. ¿Cristo y los apóstoles sólo sanaban a los que tenían suficiente fe?

En Mateo 12:15 grandes multitudes seguían al Señor Jesús y “ÉL sanaba a TODOS”, tuvieran fe o no. En Hechos 5:16 una multitud de gente enferma fue traída a los apóstoles, “y TODOS eran sanados”. La sanidad era para todos, no se requería tener fe. Ninguna persona enferma se iba desilusionada.
En Hechos 3:1-8 tenemos la curación de un hombre que había nacido cojo. Este mendigo esperaba recibir algún dinero de la mano de Pedro. Ser sanado era lo último que este hombre esperaba. Ciertamente, no tenía fe de que podría ser sanado. Podría haber creído que Pedro le daría algún dinero (v.5), pero no creía que Pedro le sanaría. La razón por la cual Dios realizó este milagro de sanidad nada tenía que ver con la fe o con la falta de fe de este hombre.
En Hechos 20:9-12 encontramos a Pablo sanando a un hombre de la más seria de las enfermedades, de la muerte misma. Aquí hay un hombre joven que había muerto efectivamente. Ciertamente un hombre muerto no puede ejercer fe. Cuan insensato sería que un sanador de fe moderno dijera, “No pude resucitar de los muertos a ese hombre porque no tenía suficiente fe.” Esto suscita una pregunta interesante: Si los sanadores de fe modernos tienen los mismos poderes sanadores como Cristo y Sus apóstoles, ¿por qué no resucitan muertos?

30. ¿Cómo podemos describir los milagros de sanidad de Cristo y los apóstoles?
1) INSTANTÁNEO
El Señor Jesús tocó a un leproso y su lepra fue limpiada INMEDIATAMENTE (Mateo 8:3). Jesús tocó los ojos de dos ciegos y los ojos recibieron la vista INMEDIATAMENTE (Mateo 20:34). Pedro tomó a un cojo por su mano derecha y lo levantó e INMEDIATAMENTE sus pies y tobillos se afirmaron y empezó a saltar. Esas curaciones se hicieron al momento. No había necesidad de un prolongado período de terapia o recuperación.
2) PERFECTA Y COMPLETA
“Cuando le conocieron los hombres de aquel lugar, enviaron noticia por toda aquella tierra alrededor, y trajeron a él todos los enfermos; y le rogaban que les dejase tocar solamente el borde de su manto; y todos los que lo tocaron, quedaron sanos” (Mateo 14:35-36). “Y por la fe en su nombre, a éste, que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su nombre; y la fe que es por él ha dado a éste esta completa sanidad en presencia de todos vosotros” (Hechos 3:16). Contraste ésto con la observación del Dr. Nolen de la niña que aseguraba haber sido sanada en un servicio de Kathryn Kuhlmann, parada sobre una pierna buena y sobre la otra pierna corta y estropeada, con su pelvis peligrosamente ladeada. Eso difícilmente es una completa y perfecta curación.
3) TODOS ERAN SANADOS
“Sabiendo ésto Jesús, se apartó de allí; y le siguió mucha gente, y sanaba a todos” (Mateo 12:15). “Y aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos; y todos eran sanados” (Hechos 5:16).
4) INNEGABLE
“Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba. Y toda la gente estaba atónita, y decía: ¿Será éste aquel Hijo de David? Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios” (Mateo 12:22-24). Los enemigos del Señor no podían negar el milagro. En vez de ello lo acusaron de hacer este gran milagro, no por el poder de Dios, sino por el poder de Satanás.

“Y viendo al hombre que había sido sanado, que estaba en pie con ellos, no podían decir nada en contra. …diciendo, ¿Qué haremos con estos hombres? Porque de cierto, señal manifiesta ha sido hecha por ellos, notoria a todos los que moran en Jerusalén, y no lo podemos negar” (Hechos 4:14, 16). Estos hombres odiaban a los apóstoles y su mensaje, pero no podían negar el notable milagro que había sido hecho.
5) ESPECTACULAR
El cojo saltando, el ciego viendo, leprosos limpios, hombres endemoniados libertados, una oreja cortada restaurada de inmediato y aún los muertos levantados nuevamente a la vida. De acuerdo con Mateo 11:5, esos grandiosos milagros probaban que Jesús era de veras el Mesías: “Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio;” (Mateo 11:5, lea el contexto y compare con Isaías 35:5-6).

31. ¿Cómo podemos describir las “curas” milagrosas de los “sanadores” modernos?
1) DUDOSOS
Ya nos hemos referido al artículo del Dr. Nolen en el cual él investigó un servicio de sanidad de una importante y nacionalmente conocida sanadora de fe (ver #27). Suponga que un médico examinara a quienes fueron sanados por Cristo y los apóstoles. Suponga que un doctor examinara a Lázaro después de haber estado muerto por cuatro días. Suponga que un especialista en ojos examinara a Bartimeo después de recibir su vista. Suponga que un cirujano ortopédico fuera testigo del hombre cojo de nacimiento saltando (Hechos 3). Suponga que un médico de oídos examinara a Malco después que su oreja cortada fuera sanada (Lucas 22:50-51). ¿Habría alguna duda de la veracidad de esos milagros?
2) SON REALIZADOS EN UN AMBIENTE CONTROLADO
”Es bastante extraño que la gente que asegura tener el don de sanidad nunca salen de sus carpas, de sus tabernáculos o de sus estudios de TV. Parece que siempre tienen que ejercer su don en un ambiente controlado, organizado a su manera, conducido según su programa. ¿Por qué no escuchamos que el don de sanidades es más usado en los corredores de los hospitales? ¿Por qué los sanadores no ejercen su don en lugares como la India y Bangladesh? ¿Por qué no están en las calles mismas donde masas de gente están agobiadas de enfermedades?
3) DECEPCIONANTE
Nadie que viniera a Cristo o a los apóstoles en busca de sanidad se iba decepcionado. En contraste a ello tenemos el comentario del Dr. Nolen: “Todos los enfermos desesperados que habían estado en sus sillas de ruedas, continuaban en sus sillas de ruedas. Mientras los observaba al irse, viendo a los padres con lágrimas en los ojos empujando a sus hijos lisiados a los ascensores, yo deseaba que la señora Kuhlman estuviese conmigo. Pensaba acaso ella realmente sabía cuanta tristeza sufrían aquellos pacientes y padres decepcionados. No podía cree que ella lo hiciera”.
Richard Quebedeaux, un amigo del movimiento carismático, al evaluar el ministerio de un prominente sanador de fe concluye que “probablemente la mayoría de los asistentes no fueron sanados en absoluto”. Ciertamente, esta no es una evaluación muy animadora para quienes esperan un milagro de sanidad.

32. ¿Necesitamos revelaciones adicionales hoy? ¿Necesitamos sueños, visiones, profecías, revelaciones especiales, etc.?

La Respuesta Carismática:
Los Neo-Pentecostales sostienen que la autoridad bíblica (la palabra escrita) tiene que estar siempre supeditada a la autoridad de la viva, “dinámica” Palabra de Dios dada a conocer por la presente actividad del Espíritu mismo…. La subordinación de la Escritura—la palabra escrita—a la autoridad del Espíritu Santo, también se ilustra por la aceptación en la Renovación Carismática de la validez del don de profecía en la vida de la iglesia contemporánea. Para el Neo-Pentecostal (no menos que para su clásica contraparte), Dios habla hoy con tanta autoridad como hablaba a los autores bíblicos. Esto es un entendimiento existencial de la Palabra de Dios (en el que la revelación no terminó al cerrarse el canon). Catherine Marshall lo pone de otra manera: “La promesa de Jesús de “más verdad” nos da un claro motivo para creer que no toda la verdad y todas las instrucciones que Cristo ha dado, están contenidas en el canon del Antiguo y Nuevo Testamento”. Por lo tanto, en el Neo-Pentecostalismo la autoridad espiritual reside por último en la presente actividad y enseñanza del Espíritu Santo, al menos tanto, como en la Biblia misma…. Dios no limita su revelación a la Biblia (es decir, al canon cerrado).
De acuerdo a ésto, los carismáticos creen que el canon bíblico no está cerrado, de modo que la Palabra de Dios escrita no es la autoridad final. Ellos creen que Dios da hoy a la iglesia revelación adicional y que esta nueva revelación es tan autoritativa o aún más autoritativa que la Biblia misma.
La clave entonces es la SUFICIENCIA de la Palabra de Dios. ¿Es realmente suficiente la Biblia? ¿Es realmente todo lo que necesitamos, o necesitamos algo más? ¿La comunicación de Dios al hombre se encuentra solamente en la Biblia o debemos buscar en otro lugar? ¿Está completa la Biblia o le falta información vital que el creyente necesita saber?
1) Cristo prometió a los apóstoles que el Espíritu de verdad los guiaría a TODA VERDAD (Juan 16:13). El Espíritu los guió a toda verdad y esta verdad fue incorporada a las Escrituras del Nuevo Testamento. ¿Qué más necesitamos?
2) Pablo nos dice que las Escrituras inspiradas por Dios son útiles para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra (2 Timoteo 3:16-17). ¿Qué más necesitamos?
3) Pedro dice que tenemos también la palabra profética, más segura aún que el informe del testimonio ocular de un apóstol, es decir, la infalible Palabra de Dios inspirada por el Espíritu (2 Pedro 1:15-21). ¿Qué más necesitamos?
4) Judas nos dice que hemos de contender ardientemente por “la fe” (el conjunto de verdad) que ha sido dada una vez a los santos. Este conjunto de verdad ha sido una vez entregada a los santos en el primer siglo y se encuentra hoy, en forma escrita, en nuestra Biblia. ¿Qué más necesitamos?
5) Juan puso el “PUNTO” final al cierre de la completa revelación de Dios, advirtiéndonos de no agregar ni quitar de este libro (Apocalipsis 22:18-19). Cuando fue escrita la última palabra en el libro de Apocalipsis por Juan, esto indicó el tiempo en que toda la Biblia (los 66 libros canónicos) estaba en su forma completa. ¿Qué más necesitamos? El canon de la Escritura está cerrado y lo que Dios ha cerrado, que ningún hombre lo abra. Si Dios dice, “La Biblia es suficiente”, que ningún hombre diga, “Necesitamos más”.
Que muchos asegurarían haber recibido visiones y revelaciones del Señor no es sorprendente a la luz de 1 Juan 4:1-3; 1 Timoteo 4:1; 2 Timoteo 3:13; 4:2-4, Mateo 7:15-24, 24:4-5. En estos últimos días, antes de que el Señor Jesús venga por Su iglesia (1 Tesalonicenses 4:13-18), podemos esperar un aumento de la religión subjetiva, de experiencias: “¡Tiene que ser cierto porque me sucedió a mí!” Lo que necesitamos es una religión revelada, basada en la verdad objetiva y absoluta: “¡Tiene que ser cierto, porque Dios lo dijo así en Su Palabra!”
Necesitamos hoy hombres humildes que tiemblen a la Palabra de Dios (Isaías 66:1-2). No necesitamos hoy nuevas revelaciones. Necesitamos obedecer y andar como es digno de la revelación que ya tenemos. Hoy no necesitamos más luz. Compareceremos ante Cristo y daremos cuenta por la manera en que respondimos a la luz que ya teníamos.
Hay un sentido en que la iglesia está hoy en una desesperada necesidad de visión. Necesitamos una nueva visión de Dios. Necesitamos ver al Señor alto y sublime (Isaías 6:1-9). Necesitamos un vislumbre de todo lo que DIOS ES (Isaías 43:10-11). Mientras más veamos a Cristo como realmente es, más semejantes a Él seremos (1 Juan 3:2). Al fijar nuestros ojos en Cristo tal como ÉL es visto en la Palabra escrita y al mirar a Jesús (Hebreos 12:1-2) fijando nuestra mirada de continuo en ÉL, reflejaremos la gloria del Señor, mientras nuestras vidas son conformadas a Su imagen de gloria en gloria (2 Corintios 3:18).
EJEMPLOS DE VISIONES CARISMÁTICAS:
Ejemplo #1—Oral Roberts
En una oportunidad Oral Roberts afirmó haber tenido una conversación con un Jesús de 900 pies de alto y el valor de esa “visión” generó millones en donaciones de los fieles, de modo que pudo abrir su clínica de diagnóstico de 60 pisos y un hospital de 30 pisos. Más tarde Roberts aseguró haber recibido otro mensaje de Dios. Esta vez Dios quería que la gente diera a Oral Roberts $4,5 millones en “dinero efectivo” para terminar una campaña de fondos de $8 millones. Si él no levantaba ese dinero, Dios lo llevaría a casa, al cielo. Gracias a una competencia de carrera monetaria en Florida (un propietario donó los últimos $1,3 millones) el dinero de rescate fue levantado y a Oral se le prolongó la vida, para que pueda inventar nuevos planes promocionales para el futuro.
De acuerdo a St. Petersburg Times, Oral Roberts no tiene necesidades cuando se trata de sus finanzas personales. El periódico estableció que Roberts tiene una casa de $285000 en Palm Springs, una mansión de $2,4 millones en Beverly Hills, su casa exclusiva en Tulsa y una membresía de $35.000 en un club campestre.
Ejemplo #2—Dr. Percy Collett
El Dr, Collett, un médico, trabajó casi 50 años con gente de la cuenca del río Amazonas de América del Sur. El asegura haber sido transportado al cielo en 1982 por 5 ½ días terrestres. Habló con Dios el Padre, el Hijo, el Espíritu Santo, Elías, Eliseo, Abraham, Moisés, Pablo y otros. El vio las mansiones de los santos e hizo un recorrido por los edificios actualmente en construcción. Fue llevado a “su” mansión 700 millas sobre los fundamentos de la ciudad. Hizo un recorrido por cada nivel del cielo y vio sus diferentes departamentos y actividades. Jesús habló con él acerca de los eventos que pronto ocurrirían en la tierra — la batalla de Ezequiel 38, el rapto, y Armagedón. Fue enviado de regreso a la tierra con instrucciones de pedir licencia temporal del campo misionero y declarar lo que había visto y oído.
Mediante una contribución de $100.00 se puede recibir una presentación en video de su viaje al cielo. El volante de propaganda que promocionaba este video decía ésto:”El Dr. Collet fue arrebatado al tercer cielo igual que Pablo. La diferencia es que a Pablo no se le permitió decir las cosas que había visto y oído, mientras que al Dr. Collet, 2000 años más tarde, se le ordenó hacerlo”. Contraste ésto con 2 Corintios 12:1-10. Muchos otros han asegurado haber realizado viajes al cielo o haber tenido visiones del cielo, incluyendo al Dr. Paul Yonggi Cho, “pastor de la iglesia más grande del mundo” en Seúl, Corea, que ha afirmado haber estado en el tercer cielo por tres horas.

33. ¿Cuál es la filosofía de la “Renovación Carismática”?
La Renovación Carismática es, por otra parte, de índole completamente reformista. Hay muy poco interés, si es que hay alguno, en separarse de las viejas estructuras eclesiásticas y construir nuevas, de acuerdo al clásico modelo pentecostal. Más bien, las instituciones presentes han de ser “renovadas” por la actividad carismática del Espíritu Santo, al a afectar a la membresía de una iglesia u otro grupo por la continua presencia dentro de sus estructuras de personas que han sido bautizadas en el Espíritu.
Los carismáticos no quieren separarse de las iglesias de las cuales forman parte. Desean, en cambio, permanecer en esas iglesias y tratar de renovar esas iglesias por medio de su continua presencia en ellas. Buscan traer vida y vitalidad a iglesias que una vez fueron muy formales y muertas. Los principios de separación de la apostasía son tristemente ignorados.

34. ¿Han sido comandados los creyentes a “renovar” a la iglesia apóstata?
2 Corintios 6:14-7:1 SALID DE EN MEDIO DE ELLOS
2 Timoteo 3:5 A ÉSTOS EVITA
Romanos 16:17 QUE OS APARTÉIS DE ELLOS
Tito 3:10 DESÉCHALO
2 Juan 10 NO LO RECIBÁIS

35. ¿Qué es lo que une al pueblo de Dios?

Respuesta Carismática: UNA EXPERIENCIA COMÚN
El movimiento carismático moderno ha logrado eliminar las cuestiones doctrinales y unirse alrededor de un conjunto de experiencias. La doctrina divide. La experiencia une.
Respuesta Bíblica: La VERDAD y la DOCTRINA deben unir al pueblo de Dios.
“Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones” (Hechos 2:42).
“Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” (Efesios 4:13). Nuestra UNIDAD está basada en nuestro común conocimiento y entendimiento del Hijo de Dios.
Es cierto que la doctrina divide, pero también une. Si yo creo en la deidad de Jesucristo y usted no, entonces estamos divididos. Si yo creo en la deidad de Jesucristo y usted también, entonces estamos unidos, basados en esta gran verdad que ambos creemos y entendemos. La verdadera unidad bíblica está basada en un entendimiento y práctica común de la verdad de Dios. Mientras más creamos y practiquemos la verdad de la Palabra de Dios, tanto más unidos estaremos.
Cuídese de la filosofía popular que enfatiza el “amor” a expensas de la verdad de Dios y que enfatiza “unidad” a expensas de la sana doctrina.

BREVE HISTORIA DEL PENTECOSTALISMO.
(Las Tres Olas)
Desde el segundo siglo hasta el decimonoveno no hay evidencia histórica de creyentes piadosos, ortodoxos, que hablaran en lenguas. Se menciona el hablar en lenguas durante esos siglos, pero en cada caso la gente que hablaba en lenguas, pertenecía a grupos heréticos. Ver nuestra discusión bajo el #15 en este artículo. Desde Montano (2º siglo) hasta Edward Irving (siglo 19), las manifestaciones de “lenguas” dentro de la iglesia nunca fueron consideradas parte del cristianismo genuino. Debemos notar también que estos “herejes” que hablaban en lenguas, hablaban algún tipo de jerga desatinada y no un idioma real, como era el caso en Hechos capítulo 2.
Ola #1
Antiguo Pentecostalismo o Pentecostalismo Clásico
En 1901 en el Bethel Bible College, Topeka, Kansas, Agnes Ozman recibió lo que ella llamó el bautismo del Espíritu y habló en “lenguas”. La práctica, entonces, llegó a formar parte del Movimiento de Santidad de la iglesia en los Estados Unidos. En 1906 se habló en lenguas en la calle Azusa, en Los Angeles, California, y de estos dos eventos, en 1901 y 1906, se desarrollaron las principales denominaciones pentecostales que aún permanecen entre nosotros (Asambleas de Dios, etc.)
Ola #2
Nuevo Pentecostalismo o Renovación Carismática
A veces ésto también se denomina el Nuevo Movimiento Carismático. Se parece al antiguo movimiento carismático pentecostal en que da un énfasis especial a ciertos dones, especialmente al don de lenguas. Era un movimiento nuevo, por cuanto cruzaba las barreras y líneas denominacionales.
El Movimiento Carismático moderno empezó en 1960, en Van Nuys, California, en una iglesia episcopal (St. Marks, con Dennis Bennet como rector). En esta iglesia hubo un estallido de hablar en lenguas. Este evento fue tan importante que tanto Time como Newsweek cubrieron la historia. Después de eso, el movimiento se extendió como un incendio en la Iglesia Episcopal y luego también entre los luteranos y los presbiterianos.
Pronto el movimiento entró a las universidades. Esto empezó en Nueva Inglaterra. En octubre de 1962 el fenómeno de la glosolalia estalló en la Universidad de Yale, entre los miembros de Evangelical Inter-Varsity Christian Fellowship. En este nuevo avivamiento pentecostal estaban incluidos Episcopales, Luteranos, Presbiterianos, Metodistas y aún Católico-romanos. Cinco eran miembros de Phi Beta Kappa, y algunos eran líderes religiosos en el campus (pronto fueron llamados “GLOSSO YALIES”). Después el movimiento se extendió al Dartmouth College, Stanford University y el Seminario Teológico Princeton.
Lo que sucedió en 1967 es aún más significativo que estos eventos. Todos los caminos llevan a Roma. Durante la Semana Santa, en la primavera de 1967, en el distrito de Notre Dame había un grupo de alrededor de 30 católicos fervorosos que recibieron el “bautismo del Espíritu Santo”. En 1968 entre 100 y 150 se reunieron en una conferencia católica pentecostal. En 1969 se reunían como 450 católicos carismáticos, incluyendo entre 25 a 30 sacerdotes. En 1970 el crecimiento fue aún más espectacular. Casi 1300 asistieron a la conferencia, incluso católicos de Canadá. En 1973 se reunieron en Notre Dame 22000 católicos carismáticos, incluyendo católicos de al menos 10 países extranjeros. En 1974, 30000 personas asistieron a la conferencia de Notre Dame. Y finalmente en 1975, la conferencia internacional que tuvo lugar en Roma, atrajo a 10000 peregrinos de 50 países para escuchar al papa Paulo IV expresar su cálido aprecio por el movimiento. El movimiento estaba multiplicándose no sólo en la Iglesia Católico Romana, sino en todas las denominaciones protestantes mayores.
En el verano de 1977 tuvo lugar la Conferencia Carismática de Kansas City. Estuvieron presentes las tres alas del movimiento pentecostal actual: 1) los antiguos pentecostales (llamados a veces pentecostales “clásicos”); 2) carismáticos protestantes; y 3) carismáticos católicos. Esta fue la reunión más grande e incluyente de creyentes “bautizados en el Espíritu” de la historia moderna. En esta conferencia de 5 días había cerca de 50000 participantes. Un orador aclamó orgullosamente esta conferencia como “la asamblea ecuménica más grande e inclusiva en la historia del cristianismo americano”. Casi la mitad de los participantes eran católico romanos.
Un artículo publicado en un diario en 1977 (AP) informó que había 10 millones de carismáticos en América (5 millones de pentecostales clásicos y 5 millones de nuevos pentecostales). De modo que el movimiento carismático creció a 5 millones en sólo 17 años (1960 a 1977). Hoy en día el movimiento está aún vivo y creciendo, aunque probablemente ya no veremos el mismo crecimiento desmesurado que presenciamos en los años 60 y en los primeros años 70. Christianity Today (Enero 7, 1983) informaba que la denominación (pentecostal) Asamblea de Dios, es la denominación americana de más rápido crecimiento. En ese momento la Asamblea de Dios tenía 1,6 millones de seguidores y el número estaba creciendo rápidamente.
Los nuevos carismáticos no son separatistas, sino de índole reformista. No están interesados en separarse de las viejas estructuras eclesiásticas. En vez de ello se les dice que permanezcan en esas iglesias y que las renueven por medio de su continua presencia en ellas. Esto es lo que significa la Renovación Carismática.

Ola #3.
El Movimiento de Señales y Milagros.
El término “tercera ola” fue acuñado por C. Peter Wagner en 1983:
Veo que históricamente ahora estamos en la tercera ola. La primera ola del accionar del Espíritu Santo comenzó a principios del siglo con el movimiento pentecostal. La segunda ola fue el movimiento carismático que empezó en los años 50 en las denominaciones mayores. Ambas olas continúan en el día de hoy.
Veo a la tercera ola de los años 80 como una apertura de los evangélicos de línea conservadora y de otros cristianos, a la obra sobrenatural del Espíritu Santo que han experimentado los pentecostales y los carismáticos, pero sin llegar a ser carismáticos o pentecostales. Creo que estamos en una nueva ola de algo que ha perdurado durante todo nuestro siglo.
Este movimiento también es llamado el Movimiento de Señales y Milagros y el Movimiento La Viña. Ha sido un movimiento de rápido crecimiento, atrayendo seguidores de iglesias carismáticas y no-carismáticas. El movimiento enfatiza el “evangelio de poder” según el cual el evangelio es explicado y demostrado por señales y milagros sobrenaturales.
Hay tres líderes principales en este movimiento: 1) John Wimber, probablemente la figura central de este movimiento. El era el fundador del movimiento iglesias La Viña y él enseñó con C. Peter Wagner en el Seminario Fuller. El curso tenía por nombre ”Señales, Milagros y el Crecimiento de la Iglesia”. 2) C. Peter Wagner, profesor en la Escuela para Misiones Mundiales del Seminario Fuller (Fuller Seminary School of World Missions) donde enseñó junto con John Wimber. 3) Paul Cain, un influyente profeta moderno, un discípulo de William Branham, a quien Cain llama el “más grande sanador de fe de nuestro tiempo” y el “profeta más grande de todos los tiempos”. Branham era un falso profeta hereje que sostenía opiniones erradas acerca de la Deidad y de la Trinidad.
En el movimiento de Señales y Milagros puede encontrarse el hablar en lenguas, pero no se da al don de lenguas tanta importancia como en los movimientos pentecostales o carismáticos. El movimiento de Señales y Milagros (Movimiento La Viña) da importancia al don de profecía (insistiendo en la importancia de los profetas modernos actuales) y en el don de sanidad.
El Movimiento de la “Risa Santa”.

Nota: la información siguiente, en letras itálicas, es una cita directa de un artículo de Albert James Dager, “Risa Santa” publicada en Media Spotlight.
Muchas iglesias están informando acerca de una risa espontánea e incontrolable de parte de la congregación, que brota aún durante los momentos de solemne ceremonia o durante el mensaje desde el púlpito. Algunos informan de un llanto incontrolable, caídas al suelo en trances extáticos, y sonidos de animales como ladrar como perros y rugir como leones. Algunos tambalean y oscilan como gente borracha, incapaces de caminar en línea recta. Para simplificar, todo ésto ha sido llamado “risa santa,” por cuanto la risa es el principal fenómeno exhibido.
Es impensable que el Señor Jesús o alguno de los apóstoles hubiesen andado por los alrededores ladrando como un perro o rugiendo como un león o tambaleando como un borracho o riendo incontrolablemente.
Una de las principales erupciones de la “risa santa” tuvo lugar en Toronto en 1994. “Los fieles son dominados por risa, llanto, gruñidos, temblores, caídas y para el disgusto de algunos, por hacer ruidos que han sido descritos como un ‘cruce entre la jungla y el corral de una granja’”.
Uno de los líderes del movimiento de la “risa santa” es Rodney Morgan Howard-Browne, un alto y corpulento predicador carismático de África del Sur. En 1979, a los 18 años de edad, mientras oraba por horas buscando una experiencia espiritual más profunda, él desafió a Dios: “O Tú bajas hasta acá y me tocas o yo subiré arriba y te tocaré a Ti”. Repentinamente sintió como si todo su cuerpo tuviera fuego. Empezó a reír de manera incontrolable. Entonces lloró y empezó a hablar en lenguas. “Yo estaba conectado al suministro de electricidad celestial,” escribió más tarde. “Y desde entonces ha sido mi deseo de ir y conectar a otra gente.”
La filosofía detrás de la “risa santa” es ésta: ¿Por qué la gente debe estar sentada en la iglesia y estar triste y molesta y con dolor de cabeza? ¿Por qué no tener alguna diversión? Este movimiento es una reacción a las iglesias que están muertas y sin vida y que son aburridas. Se cuenta el chiste acerca de un hombre que estaba sentado en la parte de atrás de la iglesia y que sufrió un ataque al corazón. Los médicos de emergencia aparecieron en escena, pero como todos los demás en la banca del hombre estaban profundamente dormidos, no pudieron ver la diferencia entre la víctima del ataque al corazón y los demás durmientes. Si los demás hubiesen estado riéndose, ésto habría sido de ayuda para los médicos.
Un ejemplo de un servicio de “risa santa”: Al principio se escuchan unos pocos gritos y risas que proceden de la asistencia, pero aún hay relativa clama. Después de un tiempo de enseñanza, Howard-Browne llama hacia delante a un pastor que, la noche anterior, había dicho que estaba preparado para registrarse en una clínica mental. Prometiendo una doble porción del Espíritu Santo esta noche, Howard-Browne pone sus manos sobre el hombre, que prontamente cae al suelo.
Luego Howard-Browne puso un pie sobre el estómago del hombre diciendo que él saldrá cambiado para siempre. Alguien dice, “¿Por qué puso su pie sobre él?” “Porque no tenía ganas de agacharme y poner mi mano sobre él”. La audiencia prorrumpe en risa y desde este instante las cosas empiezan alborotarse. Inclinado sobre el hombre dice, “Adelante, deja que la burbuja salga de tu vientre.” El hombre ríe un poco más. ”¡Más!” Más risa. “¡Más!” El hombre trata aún más. “¡Más!” El empieza a forzar una risa que suena como cacareo. “¡Más!” El hombre levanta sus piernas y comienza a pedalear, riendo, “¡Hoo! ¡Hoo! ¡Hoo!” Howard-Browne declara, “Esto se llama aeróbicas del Espíritu Santo.”
Estas cosas continúan con otras personas. Por ejemplo, Howard-Browne le propina una patada a un hombre en la pierna y dice, “¡Necesitas dejar que esa burbuja de alegría salga de tu vientre! Deja de orar, deja salir la burbuja de alegría.” etc.
Howard-Browne cita a Pedro en Hechos 2: “Estos no están ebrios como suponéis…” El pone sus manos sobre una señora en la primera banca, causando que ella chille repetidas veces, agitando sus manos como si tuviera parálisis. El hace notar que se trata de la esposa de un pastor.
El repite, “Estos no están ebrios como suponéis,” y entonces el borracho comienza su rutina: Estando sentado en su banca, un hombre echa hacia atrás su cabeza y ríe fuertemente, levantando al aire una pierna. De repente salta de su asiento y se arrastra como locomotora en un círculo cerrado. Luego enfrenta a Howard-Browne, levanta una pierna al frente y se cae sobre el trasero. Otro hombre salta de su asiento y hace la misma acción de la locomotora, bajando los brazos violentamente y cae al suelo. Poco después, el primer hombre se levanta y tambalea alrededor con una tonta sonrisa de borracho en su cara, saluda a Howard-Browne y se desploma nuevamente en su banca. Es obviamente artificial, pero Howard-Browne y la audiencia se lo tragan.
Las cosas continúan por el estilo durante el resto de la tarde. A Howard-Browne le agrada llamarse a sí mismo un “cantinero del Espíritu Santo” que reparte un “vino nuevo” de fervor carismático. El enseña que si hay embriaguez en la esfera física, también debe haber embriaguez en la esfera espiritual. La misión de su vida es emborrachar espiritualmente a la gente.
En una ocasión Howard-Browne dijo ésto: “Una noche yo estaba predicando sobre el infierno, y (risa) alteró todo el lugar. Mientras más les decía a la gente como era el infierno, más se reían.”
Toda persona realmente salva debería saber que el infierno, ciertamente, no es materia de risa.
Rara vez hay una verdadera enseñanza de la Palabra de Dios en estas reuniones. Y si hay alguna, es interrumpida por risas. Un escritor carismático dijo, “Nadie duda que teniendo un gran número de oyentes convulsionados por la risa, hace irrelevante cualquier cosa que pueda decirse desde el púlpito”. Piense en su asamblea local. ¿Cuánta enseñanza podría haber si cada 5 minutos, durante la predicación de la Palabra de Dios, la gente prorrumpiera en incontrolable y fuerte risa? ¿Puede haber algún aprendizaje en semejante atmósfera, parecida a un circo?
La Palabra de Dios dice que en la asamblea debe hacerse todo decentemente y con orden (1 Corintios 14:40). Mujeres y hombres desplomándose en el suelo, actuando como borrachos, ululando o emitiendo sonidos de animales, ciertamente no es una conducta decente en la asamblea de Dios (compare 1 Timoteo 3:15). La “Risa Santa” no es santa en absoluto y solo confunde y contradice las órdenes de Dios.


George Zeller

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