La palabra confianza es la palabra fundamental de la fe. Es la palabra del Antiguo Testamento, la palabra dada a la fe temprana y naciente. La palabra fe, expresa el acto de la voluntad, la palabra creer, expresa mas bien el acto de la mente, o del intelecto, pero confiar es el lenguaje del corazón. Lo otro se refiere mas bien a la verdad creída o a la cosa esperada.
La confianza implica muchas mas que esto, ella ve, siente y coloca sobra una persona un corazón amoroso, vivo y verdadero. Así que, “confiemos también en él”, en medio de las dilaciones a pesar de todas las apariencias, aún cuando no podamos conocer el camino ni sepamos la salida, “confía también en El, y El te conducirá para que pases”
El camino se abrirá, se encontrará la salida verdadera, el fin será paz, la nube desaparecerá y la luz de un meridiano eterno brillará al fin.
Confía y descansa cuando todo lo que te rodea haga pasar tu fe por las pruebas mas dolorosas. No permitas ser turbado por el temor o por el enemigo. Espera en Dios, y confía y reposa.
Confía y descansa con todo tu corazón, lo mismo que el guacharro en su nido. Oculto bajos Sus plumas, pliega tus alas y confía y descansa.
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