Espera en Dios, oh alma mía, y reposa, deja que Dios despliegue su voluntad perfecta; es mejor que le sigas tú en todo momento, que con oído atento su dulce voz escuches, que seas en sus manos instrumento pasivo poseído por Dios, espíritu por El enviado, siempre pronto al servicio... y que estés quieto. Porque ésta es la sola manera en que puedes cumplir sus deseos. No pongas estorbo a su mano tratando de formar la vasija por El planeada. «Guarda ante Dios silencio», y podrás conocer la dulce, la sosegada calma que El concede a los que en El esperan; con ello su Presencia tendrás siempre ante ti; y su vida y su luz alumbrarán la noche más oscura. Y en la tierra sembrarás de su amor la simiente, proclamarás por doquier su alabanza. Y su obra podrá ser realizada a través de la tuya, una vez su mano poderosa te haya transformado a ti mismo según su propósito. Cual crisol que funde la escoria, serás limpio: un vaso escogido para Dios. Frágil, vacío, pero lleno de su vida y su amor podrá más libremente circular por ti el poder de Dios, y así su obra a través de ti será realizada. Estate quiero y verás las victorias que Dios va a ganar para ti; silencioso y con todo irresistible hará por ti portentos imposibles.
http://chaco-estbiblicos.blogspot.com/2010/03/esperando-en-dios-andrew-murray.html
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